Ser propietario implica una gran responsabilidad; tiene la tarea de cumplir con las regulaciones, reparar la propiedad y responder a las quejas e inquietudes de los inquilinos.
Un problema común al que puede enfrentarse es abordar las quejas por ruido. Los propietarios son responsables de responder y manejar las disputas por ruido que planteen el inquilino y las partes externas con respecto a su inquilino.
Las acusaciones de ruido excesivo entre inquilinos o no inquilinos pueden ser asuntos largos y prolongados, ya que usted determina si la reclamación por disturbios es legítima o no.
Además, es posible que deba manejar las quejas externas sobre su propio inquilino.
Como propietario, es posible que tenga la responsabilidad de protegerse contra el ruido excesivo, ya que el ruido puede afectar el derecho del inquilino a una paz y tranquilidad razonables; si su inquilino no puede dormir por la noche debido a un vecino ruidoso, podría ser el momento de intervenir.
Estos son los pasos apropiados que puede tomar como propietario cuando se enfrente a una queja por ruido.
Haga su investigación: ¿es válida la queja?
Cuando reciba una queja por ruido, evalúe claramente la situación para determinar si se trata de una queja válida o basada en una hipersensibilidad o expectativas poco razonables.
En pocas palabras, el ruido está en todas partes. A veces puede haber un área gris en lo que constituye los niveles de sonido normales y cotidianos y en qué punto se inclina hacia un territorio “excesivo”.
Si un inquilino ha decidido comenzar su práctica de banda de improvisación a la medianoche, eso sería molesto para sus vecinos y probablemente se produciría un ruido excesivo.
Pero si un inquilino simplemente está caminando por las escaleras y se oye un ruido de pasos, es un ruido cotidiano razonable que no se puede evitar. Hay pequeñas mejoras que puede hacer, como colocar una alfombra o colocar almohadillas en la base de sillas ruidosas que se mueven, que pueden ayudar a reducir algo de la irritación.
Sin embargo, es posible que el problema al que se enfrenta no sea tan claro, así que tómese el tiempo para comprender completamente la situación. Esto puede implicar obtener la perspectiva de cada parte involucrada.
Cómo responder y evaluar una queja por ruido
Es fundamental responder rápidamente a una queja por ruido e, idealmente, ir a la propiedad usted mismo para escuchar y presenciar el problema de primera mano.
Una respuesta rápida puede ayudar a contener las reacciones exageradas. No ignore las quejas de los inquilinos; es importante mostrar empatía escuchando activamente sus preocupaciones. Bríndeles una descripción general de sus opciones con respecto a la queja por ruido y manténgase en contacto hasta que se resuelva el problema. Si una queja por ruido debe elevarse a la policía, asegúrese de hacer un seguimiento con su inquilino para asegurarse de que el problema se haya abordado de manera profesional y oportuna.
¿Cuántas personas han presentado quejas por ruido sobre el inquilino? Si varias personas acusan a una de las partes de ruido excesivo, es posible que tenga más pruebas que otorguen autoridad a las quejas. Si es solo una persona que se queja, tendrá que investigar más. Esto puede requerir que usted mismo observe la queja.
- ¿Has escuchado el ruido tú mismo?
Presenciar y escuchar el ruido es realmente la mejor manera de tener una idea de la situación. A partir de ahí, puede optar por abordar la situación usted mismo o escalarla a la policía si es necesario.
- ¿Con qué frecuencia se presentan las quejas por ruido? ¿De vez en cuando o varias noches a la semana?
Si se presentan múltiples quejas contra su inquilino o un no inquilino, es hora de considerar las consecuencias procesables. Asegúrese de consultar las reglas de la Asociación de propietarios de viviendas (HOA) antes de hablar con un no inquilino sobre las consecuencias. Esto puede requerir la participación de otro profesional.
- ¿Se ha documentado oficialmente el ruido? ¿O a través de usted o se ha comprometido con la policía?
Esto agrega más evidencia para las afirmaciones de ruido excesivo y le brinda una justificación adecuada para cualquier acción punitiva que tome.
- ¿Es la “molestia por ruido” una actividad normal como hablar, caminar o cocinar?
Esto ayuda a delimitar entre ruidos que son razonables e irracionales: si un vecino de la planta baja quiere que un vecino de la planta superior deje de vivir su vida, esa no es una solución factible.
Las respuestas a estas preguntas ayudarán a determinar si la queja por ruido es un problema legítimo que necesita resolver o simplemente una cuestión de establecer nuevos estándares o reiterar los antiguos para el ruido entre diferentes ocupantes. También ayudará a determinar qué tipo de consecuencias enfrentarán sus inquilinos por infracciones de ruido.
Si la queja por ruido es válida
Si llega a la conclusión de que la queja por ruido es legítima, debe tratar el problema de inmediato, ya sea que eso signifique contactar directamente a su inquilino o al vecino en cuestión.
El peor error que puede cometer al manejar quejas de ruido excesivo: ignorarlo o postergar su respuesta. Esto podría dejarlo vulnerable a reclamos de negligencia y litigios en casos severos.
Asegúrese de explicar el problema en su totalidad a todas las partes involucradas. Mientras se enfrenta a la fiesta ruidosa, sugiera una solución para mantener el ruido a un nivel más apropiado. Asegúrese de que la solución esté documentada y que ambas partes estén al tanto. Si tiene documentación oficial de las horas de silencio requeridas, puede resultarle útil consultarlas durante la confrontación.
Si la queja se refiere específicamente a un vecino de arriba de un inquilino de abajo, piense en formas no invasivas de reducir esos sonidos de la vida cotidiana. Como explica Thebalancesmb.com , hay muchas mejoras para el hogar que pueden ayudarlo a reducir el ruido:
- Mejoras de piso: aborde los pisos primero. Las opciones de pisos como el corcho y la alfombra pueden ayudar a reducir el ruido; suaves y densos, estas opciones de pisos pueden ayudar a absorber el ruido antes de que llegue al inquilino del primer piso.
¿Ya tiene pisos de madera o laminados? Agregue tapetes para suavizar el área y detener el chirrido de las sillas en movimiento agregando almohadillas adhesivas de bajo costo a cada pata de la silla.
Si la queja por ruido no es válida
Si ha investigado adecuadamente una queja por ruido pero no justifica ninguna acción, aún puede calmar a los residentes preocupados y ayudarlos a encontrar un cierre.
Por ejemplo, si un inquilino afirmaba que un vecino estaba organizando fiestas todo el tiempo, pero de hecho, fue una pequeña reunión singular en la víspera de Año Nuevo que resultó en un vecino irritado. Esto es cuando simplemente reiteras los hábitos de vecinos considerados mientras escuchas con empatía.
Hágale saber al inquilino que ha hecho su debida diligencia con respecto a la queja por ruido. Explique su juicio y decisión sobre la queja por ruido y si estaba justificado o no. Si no hubo ninguna evidencia para respaldar la queja, asegúrese de explicar esto.
Establecer horas de silencio
Una excelente manera de protegerse contra problemas con sus propios inquilinos que molesten a otros con ruido excesivo constante es establecer una especificación sobre las horas de silencio.
Las horas tranquilas brindan a los inquilinos una guía sobre los períodos de tiempo durante los cuales deben ser más considerados con sus niveles de sonido. Por ejemplo, las horas de silencio podrían programarse de 10 p.m. a 7 a.m. durante los días de semana, pero de 10 p.m. a 9 a.m. los fines de semana. Sin embargo, esto no les da a sus inquilinos el derecho a un ruido excesivo en momentos que no caen en el período de horas de silencio.
